miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cebada Gago mantiene el interés en Arganda

Plaza de toros de Arganda del Rey.

Novillos de Cebada Gago,muy bien presentados a excepción del segundo,mas chico. Variados de capa y juego.

Arturo Saldivar: Saludos y ovación con saludos.
Santiago Naranjo: silencio y silencio.
Cristian Escribano: Silencio en ambos.

Interesante novillada la enviada por la vacada gaditana. Bien presentada, a excepción del segundo. Novillada que valdría para cualquier plaza de nuestra geografía. Incluso, en alguna plaza de segunda habrán visto toros peor presentados.

Dentro de un lote con evidente falta de bravura, destacó el cuarto que empujó en el único puyazo que recibió, embistiendo después en la muleta largo y humillado. Con este Saldivar ligo varias series con algún muletazo estimable, pero también con todos los defectos del toreo moderno: línea recta, desde fuera.... Además en la última tanda se embarulló y no nos dejó verlo por el izquierdo porque sufrió un apuro por estar mal colocado.Falló con la espada y eso le privó de mayores trofeos. En su primero un castaño que manseó y que acabo con la cara alta por falta de raza lo intento pero sin dejar nada para recordar.
Santiago Naranjo sorteó el lote más complicado. Su primero en el que se equivocó al cambiarlo tras el primer puyazo le puso en apuros porque el novillo sacó casta y pedía firmeza y mando. Anotamos algún muletazo meritorio pues el novillo no era fácil. Con el quinto un novillo de gran presencia, con casta y complicaciones que se revolvía si no lo llevaba, mostró sus carencias lógicas, aunque el animal hubiese puesto en jaque a muchas de las figuras de pitiminí de hoy en día. Unos cuantos de estos y se iba la mitad o mas de la torería para casa.
Escribano pecho con el lote mas anodino, un primero manso que embestía a arreones y un sexto noble pero soso que no dijo nada.
Tarde de matices y sutilezas,con regusto e interés. Me dejó buen sabor de boca mi primera experiencia en esta asolerada feria de novilladas.

Gracias Angel por todo, aunque me temo que el año que viene repetiré.

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